Existe una verdad universal sobre la cerveza, y es que une a la gente. Inspira, crea vínculos, propicia el entendimiento, la diversión, la alegría, la felicidad.
Esa es la razón por la que, cuando acaba de conocer a una persona y desea conocerla mejor, lo habitual es proponerle: “Vayamos a tomar una cerveza un día de estos." O cuando sabe que un amigo está pasando por un mal momento, le dirá: “hablemos de ello con una buena cerveza.” ¿Y para reconciliarse después de una pelea? “Solucionémoslo con una cervecita.” ¿Quiere ponerse al día con un amigo que había perdido de vista? “Vayamos a tomar una cerveza y pongámonos al día.”
Es difícil reemplazar la palabra “cerveza” por otra y que la frase mantenga el mismo sentido, ese mismo sentimiento de camaradería y de conexión.
Y es por eso que estamos aquí: para ayudar a establecer relaciones, forjar amistades, mantener tradiciones y celebrar la vida.
En resumen, estamos aquí por la cerveza.